Poesía: La honrada poesía de Blanca Varela gana el Premio García Lorca
Por Rocío Silva Santisteban
Un poema de Blanca Varela es como una implosión: hay demasiados significados concentrados en tan pocas y exactas palabras, por eso mismo, la poesía de Blanca Varela es una de las grandes aventuras literarias peruanas. No se trata sólo de poemas bien escritos, ni tan sólo de textos rigurosos, de medidas exactas y dimensiones precisas. Además en cada uno de sus libros Blanca Varela plantea una propuesta estética diferente, radical, contradiciéndose a su obra anterior, y por lo tanto, completándola en un audaz juego de antítesis.
Esta forma de encarar el trabajo propio con las palabras es el producto de un encuentro frontal con la vida, de una honradez artística sostenida a través de los años, de una lucha inflexible con eso que algunos llaman estilo y otros pueden empezar a llamar retórica. Si "Camino a Babel" o "Valses" son poemas que apuestan por la imagen sobre la metáfora, "Casa de Cuervos" recorre alegóricamente desde una entrada ética no tradicional el tema de la maternidad y "Concierto Animal" concentra sus pliegues en la agudeza del dolor y del silencio. Nos encontramos, por lo tanto, ante un proyecto estético que encuentra "en el doblez" la forma de apartarse de los cómodos nichos simbólicos. Dar la vuelta a lo ya dicho, sentir la piel por dentro, buscar en el revés de las cosas: esa ha sido la forma de caminar entre el precipicio de las palabras y el silencio.
"Blanca Varela es una poeta que no se complace con su canto". Esta afirmación del prólogo de Octavio Paz a Ese puerto existe, su primer libro publicado por la Universidad Veracruzana en 1959, advierten a los lectores precisamente de esta radical propuesta de sospechar, sobre todo, de la propia obra. Y esta sospecha, al mismo tiempo, permite a Blanca Varela una búsqueda ética dentro de sus propuestas estéticas: no arruinar la palabra detrás de pretensiones megalómanas, de silencios cómplices o de baratijas al servicio del mercado. Esta sospecha, precisamente, es sumamente saludable para la poesía peruana compuesta por un canon de textos que, con grandes y extraordinarias excepciones como la de Vallejo, se recrea en su propia retórica. Escuchar la poesía de los otros, trabajar en silencio, no hacer mucho ruido, eso ha caracterizado a la autora y también, es justo mencionarlo ahora, su generosidad con los más jóvenes.
El reconocimiento internacional hacia su poesía no es de ahora, eso lo demuestran las traducciones de sus obras (francés, inglés, alemán, portugués, italiano, ruso) así como el Premio Octavio Paz otorgado por el Gobierno mexicano en 2001, pero precisamente este premio Ciudad de Granada – Federico García Lorca ha venido a consolidarlo. A diferencia de los premios españoles de narrativa, dotados de sumas cuantiosas que muchas veces terminan en manos de autores mediocres, el premio Ciudad de Granada es una suma importante pero, sobre todo, simbólicamente trascendente. Baste saber que otros de los autores que estuvieron entre los finalistas de este año fueron Mario Benedetti, Ernesto Cardenal y Antonio Cisneros.
Este premio es, a su vez, un aliciente para que en el Perú valoremos lo infravalorado: la poesía que está tan lejos de la podredumbre y tan cerca de la gloria. Y robo un verso del Libro de Barro para enfatizar: "absurdo fuera no festejar este tesoro".
Nadie Sabe Mis Cosas
Próxima aparición de libro de ensayos sobre Varela
Junto con la escritora Mariela Dreyfus, hace más de seis años venimos realizando una recopilación de artículos, ensayos y entrevistas sobre la obra de Blanca Varela. El libro incluye además una antología personal y fotografías inéditas, y cuenta con las colaboraciones de estudiosos e investigadores franceses, estadounidenses, mexicanos, chilenos, colombianos y varios peruanos, desde José Miguel Oviedo hasta autores noveles como Bethsabé Huamán, quien además realizó la bibliografía completa. El libro se encuentra en el Fondo Editorial del Congreso del Perú cuyo director, José Oviedo, lo viene apoyando desde el inicio de su gestión. De hecho, la idea es promover el libro entre nuestras bibliotecas y de esta manera acercar una autora extraordinaria pero difícil a grandes sectores de lectores. (R.S.)