La calidad de los libros publicados en el 2005 en el Perú fue más que buena en los diversos campos del quehacer literario y de las ciencias sociales. He aquí los más representativos.
El 2005 estuvo marcado por los 400 años de la publicación del Quijote y por la importante presencia del Perú en la FIL de Guadalajara, en la cual participamos como país invitado. Hacer un balance –sin liquidación, por cierto– de lo publicado en los campos de la narrativa, poesía y ensayo, implica, desde luego, una arbitraria escogencia. Como hacer un recuento pormenorizado, obviamente va mas allá de este recuento panorámico.
Contando historias
En cuanto a la narrativa, el año pasado ha sido pródigo. Debemos destacar tres títulos "La hora azul" –Anagrama/PEISA–, de Alonso Cueto, que recrea los hechos ocurridos en la época terrorista de la década de los 80 y principios de los 90. Cabe mencionar que esta obra de Cueto ganó el prestigioso premio Herralde de novela –España–. Antecediéndolo y sobre el mismo tema, Víctor Andrés Ponce, con su estupendo relato "De amor y de guerra" –Norma–, se afianzó como una nueva y valiosa voz dentro de la novela peruana actual. Su tema: la violencia senderista en la ceja de selva y en las primeras estribaciones de la cordillera. A lo anterior debemos agregar "Y de repente, un ángel" –Planeta–, de Jaime Bayly, novela finalista del Premio Planeta, uno de los certámenes más prestigiados y concurridos que actualmente se realizan en España. Y novela y distinción que han acarreado más agua a los molinos de la miseria moral de quienes ven el triunfo de los otros como una agresión a sus mediocres intereses personales.
Un joven Bryce polémico, iconoclasta e irritante, al mismo tiempo que alegremente memorioso y divertido, impuso su paso en el 2005 con "Permiso para sentir" y luego con su última obra: "Entre la soledad y el amor" –ambas con el sello de PEISA–. Debemos consignar aquí "El goce de la piel" de Oswaldo Reynoso, que en soledad y silenciosamente continúa incrementando su valiosa obra narrativa. Otros títulos: "Neguijón", de Fernando Iwasaki, y "El sol salía en un Chevrolet amarillo", de Luis Freire Sarriá.
Los de ayer y los de hoy
El año que se fue ha sido poéticamente grato, ya que reapareció el "Toño" Cisneros. Lo hizo con "Un crucero a las Islas Galápagos" –PEISA–, libro que marcó su esperado retorno, tras trece años de franciscano silencio. Acalló así las agoreras y sibilinas voces que presagiaban su agotamiento poético. "La piedra alada", de José Watanabe, por otro lado, imponía su presencia. Como con "Cinco segundos de horizonte" nos reecontraba con Mario Montalbetti, una de las voces mas importantes de la lírica peruana posterior a la generación del 60.
Otros títulos que merecen especial atención son "Los días y las noches de José Carlos Yrigoyen", libro que recopila casi toda su llamativa obra. "Contra el ensimismamiento (partituras)" de Magdalena Chocano y la no poco menos interesante "Turbulencia", de Rocío Silva Santisteban. Y aquí debemos agregar "Flama y respíración" de Carlos López Degregori.
Otros rubros, otras voces
El 2005 fue el año de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología de la Universidad San Martín de Porres. La prestigiada entidad World Cookbooks Awards nominó en su reunión anual, en Suecia, al Decano Johan Leuridan como el "Mejor Editor del Mundo de Libros de Gastronomía". Al mismo tiempo que distinguía a ese magnífico trabajo que es "La flor morada de los Andes", de Sara Beatriz Guardia, como el "Mejor Libro de Gastronomía del Mundo". Con el sello de esa casa –entre muchos otros– se publicó un título emblemático, por vez primera, en el Perú: "Apologético en defensa de don Luis de Góngora", de Juan Espinosa Medrano, con un luminoso estudio introductorio de Luis Jaime Cisneros.
El Instituto Francés de Estudios Andinos, IFEA, nos entregó, entre otras, "De los Andes hasta Pará, Ecuador-Perú-Amazonas", de Marcel Monier –en impecable y elegante traducción de Edgardo Rivera Martínez–. La espléndida aventura de este viajero francés del siglo XIX, que ofrece una visión inédita para entender al Perú y a sus desconcertadas y desconcertantes gentes. Otro título es "Las memorias histórico, físicas, crítico, apologéticas de la América Meridional", de ese peruano autodesterrado que fue José Eusebio Llano Zapata. Por su lado, el IEP ha proseguido con las "Obras Completas de María Rostworowski" y aportes significativos con trabajos como "Democracia sin partidos", de Martín Tanaka, y la reedición de un clásico: "Clases, Estado y Nación en el Perú", de Julio Cotler.
El Fondo Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos –no confundir con Editorial San Marcos–, ha proseguido su relanzamiento con paso firme, como igualmente la Pontificia Universidad Católica del Perú ha continuado con sus publicaciones, y sobre todo se ha mantenido la continuidad de la importante serie "El Manantial Oculto" que dirige el poeta Ricardo Silva Santisteban. Debemos consignar, finalmente, dos importantes títulos aparecidos en el 2005: "El miedo en el Perú. Siglos XVI al XX" –compilación y edición de Claudia Rosas–, trabajos varios, bajo el sello de SIDEA y el Fondo Editorial de la PUCP; y "Passeurs, mediadores culturales y agentes de la primera globalización en el Mundo Ibérico. Siglos XVI-XIX", trabajos varios editados por Scarlett O’Phelan y Carmen Salazar-Soler, del Instituto Riva Agüero, de la PUCP.
I. PINTO/ T. SINCHE