Tuesday, July 11, 2006

Presentación

ARBOR VIRGINIS

La primera sección de este volumen, recoge material de todos mis libros de poesía publicados desde 1979 hasta la fecha. De los dos primeros –Antes de la muerte (1979) y Homenaje para iniciados (1984) contempla una ajustada selección. Los cinco restantes –El chico que se declaraba con la mirada (1988), Symbol (1991), Cor Cordium (1995), Santa María (2001) y Eucaristía (2004) van completos y tal como aparecieron en su momento, pero justo es decir que ésta es la versión definitiva de Symbol, ya que la anterior –en un absurdo arranque de ultravanguardismo– la entregué sin corrección de pruebas a su editor mi viejo compañero de litteris et de armis (Pound) el poeta José A. Mazzotti.
La segunda sección reune poemas no recogidos en libro, y los agrupa cronológicamente consignando la plaquette, revista o periódico donde vieron la luz. Para ello tuvo que abrirse el baúl secreto de la poeta Dalmacia Ruiz Rosas y el comisionado para investigar y fotocopiar los textos fue el joven poeta Willy Gómez. Otros cofres –no menos subterráneos– que igualmente proporcionaron material inhallable fueron los del poeta Paolo de Lima en Canadá y el narrador peruano Julio León en Nueva York. Los poetas César Angeles y Arturo Corcuera colaboraron también con algunos poemas difíciles bajo la noche.
Una tercera parte está conformada por poemas encontrados en el archivo personal del poeta Armando Arteaga –el primero de cuantos iba a conocer en Lima después de trasladarme desde mi natal Piura en 1974–. De esa época es el conjunto Heartbreaker que durmió el sueño de los justos por 32 años. De la misma fuente provienen dos hallazgos de 1984, posiblemente entregados a Arteaga para alguna de aquellas imaginarias revistas que no llegaron a concretarse jamás y que quedaron en el aire de las infinitas conversaciones de los poetas en sus bares –como escribió Hernández–.
La recolección y ordenamiento del material correspondió a mi editor, el narrador Teófilo Gutiérrez Jiménez, a quien le expreso vivamente mi profundo agradecimiento. Del mismo modo agradezco a Mr. Gus Constant, Pilar y Zenaida Maraví, y Enrique Cortez en Filadelfia. A Isaac Goldemberg del Instituto de Escritores Latinoamericanos y The Latino Press en New York. A Ani y Manuel Arrese desde Ginebra. Y a los Doctores José A. Mazzotti en Boston, Juan Zevallos Aguilar en Columbus, Ohio y Paul Firbas en Princeton, New Jersey por su valiosa colaboración para la producción final de este volumen. Así se ha levantado este arbor virginis.

Líber specialis gratiae
róger santiváñez

Collingswood, NJ, 19 de junio de 2006
A las orillas del río Cooper/