Saturday, April 08, 2006

Gracias

Este es el momento , queridos amigos y amigas de la Concertación, en el que quiero dirigirme a todos y cada uno, a todas y cada una para decirles: GRACIAS. Por su entrega, por su capacidad, por su coherencia y la enorme energía desplegada en esta campaña. No han escatimado tiempo, ni recursos económicos, ni entusiasmo.
En lo personal, estoy convencida que hemos ganado. Ganado en reconocimiento, en respeto, en capacidad de proponer alternativas a los grandes retos que nos presenta nuestro país, a nivel nacional y local. No existe otro grupo político que tenga , en sus hombres y mujeres, tanto conocimiento concreto de nuestros territorios y de sus gentes, de los grandes desafíos que deben ser abordados con alternativas viables y, a la vez, radicales para transformar el centralismo en descentralización, la exclusión en incorporación de los más afectados y en situación de desventajas, el crecimiento desigual y errático en desarrollo equitativo, la discriminación, en reconocimiento.
Hemos construido una alianza con el Partido Humanista que nos ha permitido reconocernos como fuerzas nacionales en construcción, identificando los retos que supone una alianza política. Mirando otros grupos plagados de conflictos internos en esta contienda electoral, hemos dado muestra de democracia interna, de respeto, de saber anteponer la unidad frente a las naturales diferencias.
Hemos ganado la confianza de fuerzas emergentes descentralistas como son los partidos regionales que hoy enriquecen Concertación Descentralista y que perciben que es el espacio para desarrollar sus apuestas regionales y locales de democracia y desarrollo con autonomía y, a la vez, ser parte de una propuesta nacional descentralista de renovación de la política.
Hemos ganado a mucha gente, líderes sociales, jóvenes, profesionales, todas personas valiosas que viven y trabajan en todo el territorio nacional que han visto con ilusión esta nueva propuesta. Esa ilusión que muchos habían perdido en la política la hemos recuperado para muchos y muchas. Lo hemos hecho todos y todas.
Hemos ganado en confianza en nosotros mismos, en que juntos y juntas podemos lograr grandes proyectos si trabajamos con disciplina y creatividad, con coherencia, con ética.
Hoy, horas antes de las elecciones, es momento de agradecer, de decir que no nos equivocamos, que aprendimos de nuestros errores, que no nos soltamos la mano aún en los momentos más difíciles y ante las adversidades, de las que ha habido muchas. Todo ha sido cuesta arriba. Cuando Alfredo, Chelita, Gabriel y Alfredo hijo perdieron lo más valioso de sus vidas, a una hija y a una hermana, casi al final de la campaña, la solidaridad con su dolor de todos y de todas y el seguir trabajando incansablemente, fueron muestra que lo mejor que podíamos hacer por estos compañeros tan entrañables, era multiplicar nuestras fuerzas para continuar lo que ellos hubiesen querido hacer y no podían.
Hemos ganado. Le hemos dicho al país, haciendo pedagogía política, que la ética no está reñida con la acción política. Que la transparencia es nuestra forma de actuar, que la lealtad es parte de la amalgama que nos une, que la solidaridad fluye. Yo tengo que agradecer personalmente a todos y todas quienes me sostuvieron durante esta campaña para que pudiese dedicarme entera a nuestro proyecto.
Hoy se abre un nuevo ciclo para nosotros. El tiempo de la organización nacional, de la formación de nuestros cuadros, el de sembrarnos en el pueblo con solidaridad a través de Concertación Comunitaria. Debemos estar pegados al pueblo en sus reclamos pero sobre todo, en sus realizaciones más concretas de desarrollo, de democracia local, de liderazgo democrático y ético. Tenemos que afinar nuestra capacidad de escucha de nuestro pueblo, diverso, frustrado que reclama una nueva representación. Sea quien sea quien gane tendremos que combinar la resistencia con la propuesta. Será desde los gobiernos locales y regionales que lo haremos.
No nos podemos dar el lujo de descansar. Lo acumulado es muy valioso. Empecemos desde hoy a mirar el futuro inmediato y el largo plazo y a construirlo. Hagamos las listas de las personas que han contribuido en esta campaña y no perdamos a ninguna. Más bien, fortalezcamos estas relaciones y adhesiones.
Emerson, un niño hermoso de ojos iluminados por la alegría, con su chompa rota, cogió mi mano con fuerza en Puquio mientras transitábamos por el mercado y no la soltó hasta que nos fuimos. Me dijo: “¿me dejas cantar en tu mitin?”. No estaba programado, pero Emerson se impuso, subió al estrado sencillo que habían preparado nuestros compañeros y compañeras en la Plaza. Emerson nos cantó con una voz dulce y clara, con sentimiento, nos atravesó el alma. Así como Emerson, por él y por todos los niños y niñas que tienen derecho a una vida con oportunidades, no nos soltemos de la mano, cojamos con fuerza la mano de cada compañero y compañera y con convicción, cantemos con alegría por todo lo que hemos logrado juntos.

Los abrazo, las abrazo desde el fondo de mi corazón agradecido


Susana Villarán