Edgardo Rivera Martínez entrega nuevo libro sobre vínculos entre Costa y sierra
Andino al borde del mar
Para el escritor Edgardo Rivera Martínez (Jauja, 1933), una de las fracturas del Perú reside en la incapacidad de entender el Ande
Entrevista de Ernesto Carlín
¿Cómo fue la creación de Danzante de la noche y de la muerte y otros relatos?
En este libro reuní una selección de mis cuentos de los últimos años. También agregué tres cuentos que ya tenía de hacía más años. Los más extensos son los más antiguos.
¿Cuenta con más material postergado?
Sí. Sobre todo me ha sucedido que he dejado para más adelante la edición de material cuando escribía a máquina. Entonces, tenía la urgencia del trabajo. Ponía mucho cuidado en corregir y demandaba mucho tiempo con la máquina de escribir. Uso la computadora desde 1991.
Su pasión por la música está presente hasta en el título de su última publicación...
En mi obra hay una serie de rasgos autobiográficos. Por ejemplo, en País de Jauja, el personaje principal, Claudio, al igual que yo, se enfrenta a la disyuntiva de dedicarse a la música o a la literatura. El piano que aparece en esa novela es el mismo que estaba en mi casa de Jauja y que ahora conservo en mi hogar en Lima.
Lima, la horrible
Algunos pasajes de Danzante de la noche y de la muerte y otros relatos están ambientados en Lima. ¿Cómo es su relación con la capital?
Lima siempre ha estado presente en mis libros. En Ciudad de fuego hablo de la Lima de neblina que personalmente no me agrada. Este clima que predispondría a la melancolía, en esta ciudad no ha sido así. Su música y forma de hablar son alegres. Incluso, entre los viajeros del siglo XIX tenía fama de pervertida. Agregaré que, siendo yo de una raíz netamente andina, de pequeño viví en Barranco. De los dos a los cinco años residí en ese distrito. Entre mis recuerdos más antiguos está el mar.
¿Usted cree que los escritores de provincia tienen mayor facilidad para entender Lima que los de la capital para entender al interior?
Quienes abordan temas limeños tienen mayor difusión que los interesados en el interior. Sin embargo, entre las muchas fracturas que tiene el Perú –la principal de las cuales es la mala distribución de la riqueza–, se encuentra la incomprensión del mundo andino.
¿La fractura también se da al revés? ¿Los de provincia pueden entender el mundo limeño?
Al parecer se acostumbran, se adaptan como en los pueblos jóvenes, donde hay otra mentalidad. En el mundo andino original, las comunidades son muy importantes y se poseen valores como la solidaridad y la reciprocidad. En cambio, en el modo de ser criollo campean el egoísmo y la viveza.
¿Pero estima que desde una visión andina se puede llegar a retratar la sensibilidad costeña?
Considero que José María Arguedas logró esto al ambientar El zorro de arriba y el zorro de abajo en Chimbote.