Por Enrique Sánchez Hernani
Para Diego
que entenderá este dolor
Ha muerto Jorge Eduardo Eielson
sus tersas manos soltaron el papel
sus dedos volvieron a la tierra
a reunirse con el rocío matutino
ha muerto Jorge Eduardo Eielson
arde Roma y en Nápoles los pianos sollozan
dime tú ¿cómo es posible
que dios muera y el mar
permanezca sobre las piedras?
Jorge Eduardo Eielson ha muerto
o eso nos parece:
sus pies ya resbalan por un espejismo
y una nota de jazz los acompaña
una sola nota
delgada y dulce como el cuello
de una jirafa
Eielson no ha muerto:
somos nosotros los que hemos desaparecido
de su campo visual
arrobados entre oscuras estrellas.
Dime Diego:
¿cómo es posible que dios
se muera?
San Roque, 8 de marzo de 2006