Thursday, November 23, 2006

Palabras de Inauguración del Primer Congreso Internacional de Poesía Peruana (1980-2006) y Homenaje a Carlos Germán Belli

Por José Antonio Mazzotti
por la Asociación Internacional de Peruanistas, Estados Unidos


Desde su fundación en 1996, la Asociación Internacional de Peruanistas, entidad que tengo el honor de presidir, ha contemplado la realización de Congresos Internacionales de Peruanistas en el Extranjero (es decir, fuera del Perú) cada cierto número de años. La AIP, dedicada a facilitar los estudios peruanistas en todas las disciplinas, es una organización académica sin fines de lucro oficialmente incorporada ante el gobierno federal de los Estados Unidos. La AIP está conformada por más de ciento cincuenta miembros honorarios de diversos países de Europa, Asia, Norteamérica y América Latina, y esperamos seguir añadiendo más miembros, por lo que invitamos a todos Uds. a aunarse a este esfuerzo colectivo.
Este Primer Congreso Internacional de Poesía Peruana, que ahora inauguramos, surge de los varios que ha organizado la Asociación Internacional de Peruanistas en distintas universidades como las de Harvard en 1999, Sevilla en el 2004 y Nanzan, en Nagoya, Japón, el 2005, a los que seguirá el Cuarto en Santiago de Chile en abril del 2007. Y aunque este congreso de Madrid no es propiamente un "Congreso de Peruanistas", lo es en cierta medida por el foco central que constituye la poesía peruana. Es decir, es en cierta medida un Congreso de Peruanistas porque presta atención a una de las manifestaciones culturales más valiosas de la cultura peruana, la poesía.
A la vez, la feliz confluencia con la Universidad Complutense de Madrid, la Asociación Cultural La Mirada Malva, el Museo Nacional de Antropología y la Embajada del Perú en España hacen que adquiera características únicas, como nunca se había visto en la historia de la poesía peruana y de la crítica sobre poesía peruana. Esta es la primera vez que un grupo de poetas y especialistas en la poesía del milenario país andino se reúne en el extranjero para debatir sus propuestas.
No se puede ignorar, sin embargo, que las internas limitaciones nacionales han tendido a dividirnos y excluir la abundante producción de poesía en otras lenguas, principalmente en quechua. Por eso el presente Congreso incluye este tema tan importante, sobre todo a la luz del histórico olvido en que el Estado oficial peruano ha sumido a la milenaria población indígena del país, como se ve bien en el informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.
Según recordarán, el año pasado la Asociación Cultural La Mirada Malva, la Casa de América, la Embajada del Perú en Madrid y otras instituciones, realizaron el heroico esfuerzo de congregar a numerosos narradores peruanos en lo que fue el Primer Congreso de Narrativa Peruana 1985-2005, de alguna manera inspirado en la mesa sobre narrativa que organizáramos en junio del 2004 en Sevilla durante el Segundo Congreso Internacional de Peruanistas. Los polémicos resultados del Congreso de Narrativa son de todos conocidos, debido a que, en buen medida, la narrativa despierta más ambiciones monetarias y publicitarias que cualquier otra forma de escritura artística, y está ligada a un aparato mediático y editorial que apela a un público masivo.
Menos mal que en este Congreso de Poesía ninguna de las preocupaciones aludidas nos desvela. Como sabemos, la poesía no se vende, en el doble sentido de la expresión, y por eso este Congreso ha sido organizado con la estricta preocupación de que los poetas y críticos aquí presentes entreguen una imagen serena y profesional del importante bagaje cultural que asumimos como objeto de estudio en estas jornadas.
Aquí no habrá polémicas altisonantes sobre criollos y andinos porque el enemigo mayor de la poesía, en cualquiera de sus variantes y tendencias, no es el Ande ni la costa, sino la ineptitud de algunos intelectuales y del Estado en todas partes para dejar en claro que la creatividad humana es nuestra única salvación en el Reino de este Mundo. En tal sentido, la Embajada Peruana en Madrid es una notable excepción, por su constante apoyo, y las universidades que nos han auspiciado igualmente, como ahora la Complutense.
Recordemos, sin embargo, que este Congreso se realiza dentro de las más luctuosas circunstancias. Hemos perdido hace poco al gran poeta Pablo Guevara. Meses atrás al gigantesco Jorge Eduardo Eielson. Y no hace tanto, apenas unas semanas, a Cecilia Bustamante. También, hemos perdido en febrero a Antonio Claros. Dios ponga cabe a nuestras lágrimas, como decía Lucho Hernández. Pido un minuto de silencio por su memoria.

[Nota del editor: El Embajador del Perú, D. Luis Alberto Pérez Sánchez-Cerro, tomó la iniciativa de ponerse de pie y así lo siguieron todos los asistentes en el auditorio, quienes guardaron un impecable silencio. Una vez acabado el minuto, Mazzotti retomó la palabra].

Gracias.
Ahora, en cambio, tenemos al imprescindible Carlos Germán Belli, verdadero maestro de la palabra y del descenso a los reinos de Eurídice, para rescatar con su música los placeres olvidados desde siempre. Esa brillante generación del 50, de la cual nace la mayor parte de la poesía peruana reciente en castellano, es ya un capítulo con piso propio en la historia de nuestras letras. No sólo hablamos de extraordinarios poetas, sino también de críticos como Antonio Cornejo Polar, narradores como Mario Vargas Llosa y Julio Ramón Ribeyro, ensayistas como Aníbal Quijano. Hablamos de filósofos como Augusto Salazar Bondy y de músicos como Armando Guevara Ochoa. De la juventud de entonces queda el ejemplo de su lucha contra la adversidad. A pesar de todos los obstáculos, ellos persistieron en su fe por el país.
La poesía de Belli se alza sobre ese panorama como la voz del pájaro parado, que decía Vallejo. Su temática a veces ríspida, su solidaridad con los que sufren, su tremenda maestría con el idioma, llevan a pensar en la continuación de una línea, la mejor, de la poesía peruana: la de la conciencia por el dolor y la de la fidelidad a la energía pura del lenguaje, que constituye, finalmente, la poesía.
Este Primer Congreso Internacional de Poesía Peruana reconoce el valor de la tradición y apuesta por exploración de las nuevas voces dentro de una de las prácticas más ricas del idioma y de las contradictorias realidades latinoamericanas.
Bienvenidos todos, y gracias, muchas gracias, por su apoyo.


21 de noviembre del 2006
Salón de Actos del Museo Nacional de Antropología de Madrid.