Local: Activismo playero contra la discriminación este 28 de enero en Asia. Llevar mandil
Las aguas de Asia nunca estuvieron tan turbulentas como ahora, que se gesta una cruzada, una rebelión. Un levantamiento juguetón, pero levantamiento al fin y al cabo. Y todo se inició con un e-mail titulado “Operativo Empleada Audaz”.
La invitación, que empezó a circular tímidamente y ha alcanzado la velocidad de un jet ski, rezaba así: “El domingo 28 de enero una multitud de personas uniformadas como trabajadoras del hogar ingresarán en la playa de uno de los balnearios más exclusivos de Asia. “¡Acompáñanos! Trae a tus amigas y amigos!”. ¿El motivo? Obvio: protestar por las frecuentes prácticas discriminatorias que se ejercen en esa soleada zona del litoral limeño, sobre todo al personal de servicio que trabaja ahí.
Tal vez quienes esperan un contraataque de señoras premunidas de sprays de agua Evian y proyectiles de queso brie se verán un tanto decepcionados, pues como se señala en la convocatoria, esta es una manifestación pacífica. “Las protestas agresivas no sirven para nada, en cambio si se hace algo divertido la gente está mucho más dispuesta a escuchar”, afirma Mar Pérez, organizadora principal del evento. “Lo que queremos es que el tema del racismo se discuta, que esté en agenda”, dice y asegura que el ingreso a la playa está asegurado. “Estamos coordinando con la Fiscalía de Cañete para no tener problemas, pero la ley está de nuestro lado”.
Mientras se ajustan esos detalles, la convocatoria está teniendo un éxito mucho mayor del esperado y hasta el momento, más de 500 personas ya han enviado sus datos –incluida la talla de mandil– a la Mesa contra el Racismo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. Y ojo, que los inscritos vienen de barrios tan disímiles entre sí como San Isidro, San Juan de Miraflores, Comas o La Molina.
“La de las empleadas domésticas es una situación que indigna, pues ellas suelen ser tratadas más como posesiones que como personas”, afirma Wilfredo Ardito, de APRODEH. “En muchas de estas playas se le prohíbe al personal de servicio bañarse en el mar antes de las siete de la noche”, dice y agrega que evidentemente, eso obedece a razones que pasan por el color de la piel. “Con esta marcha buscamos darle visibilidad a un problema que existe desde hace muchísimo tiempo y no sólo en Asia”, señala.
La invitación está hecha. Los optimistas aseguran que el evento terminará con un chapuzón enmandilado, antes que caiga el sol.
Caretas N° 1959, pág. 69.