Por Teresina Muñoz-Nájar
Graduado de la facultad de Creación Literaria en San Francisco State University, José Antonio presentó en Lima su primer libro de poesía: La distancia es siempre la misma, editado por Matalamanga.
¿Cuándo sabes que debes escribir un poema?
Cuando los dientes ya no aguantan más angustia.
¿Qué te impide escribir un poema?
Demasiados domingos por la tarde.
Pessoa decía que escribir poesía era "su peculiar manera de estar solo". ¿Tú sientes lo mismo?
Escribir es definitivamente un refugio para mí, una manera de entenderme, de ser, de estar, de crear una especie de soledad dentro de todo el ruido.
¿Cuánto de tu mundo privado sale en tus poemas?
Más de lo que jamás imaginé posible. Creo que hay mucho de mí en lo que escribo, mucho de lo que siento y me pregunto día a día.
¿Qué posibilidades te da la poesía?
Me encanta lo poco comercial que es. Te da la posibilidad de realmente seguir tu línea, de ser fiel a tu compromiso. No hay tanta necesidad de ser famoso para vender o nada por el estilo, eres tú y lo que haces, punto.
Haberte graduado en creación literaria, ¿te permite hacer mejores poemas?
Lo dudo, pero me dio otro panorama, otra manera de acercarme a la página, de entender mi propio proceso creativo, y eso definitivamente tiene algo de valor.
¿Cuánto te importan las palabras?
Soy fanático del lenguaje, es mucho lo que se les puede sacar a las palabras, pero tampoco soy esclavo de ellas, a veces simplemente no sirven.
La poesía ¿es el misterio de todas las cosas?
Creo que es otra pregunta, un misterio en sí, otra manera de cuestionar, de establecer una postura frente a la vida.
¿Cuán importante es publicar?
Todo escritor ha sido lector primero, y ha sentido esa comunión que se puede lograr a través del lenguaje. Publicar facilita ese afán de compartir, de comunicarse con otros seres humanos, y para mí eso es importantísimo.
¿Se puede saber cómo es una persona a través de su poesía?
Definitivamente se le puede atribuir mucho a una persona de acuerdo a lo que escribe, pinta, compone, dice, hace o no hace; pero al fin y al cabo siempre hay un grado de incertidumbre que es ineludible. Uno nunca sabe.
¿Qué es lo que más ambicionas?
Nunca aflojar.
¿Cuán necesario es leer poesía?
La poesía nos entrena a percibir diferente, a entender y a codificar la realidad de otra manera. Obliga a la mente a practicar acrobacia, eso es bueno.
¿De qué libro no te podrías separar?
De ninguno, todos son prescindibles, especialmente los que más me gustan.
¿La poesía, cómo decía Neruda, es un acto de paz?
Por supuesto, pero ni fregando. La poesía es más guerra que Israel y Palestina, así como también es la calma, y también es la guerra… y así sucesivamente hasta que alguien se aburra.