Entrevista a Harold Alva
Por Tomacini Sinche López
-Harold ¿qué es la nueva poesía peruana y que la diferencia de las voces anteriores?
Defino como nueva poesía peruana a aquella que marca una ruptura de fondo y de forma con la que se escribía hasta inicios del noventa. Me refiero a esa literatura que surge de la mano con esta década de hechos que cambiaron la historia: una globalización que llegó de golpe, la informática, el sexismo, esa nueva situación mundial que avizoraba periódicas crisis en lo político, en lo económico, en lo cultural y que, sin embargo, fue el gran motivo para escribir, quizá, los libros más consistentes de la poesía peruana última.
-¿Qué temas, qué ámbitos, qué ideas propone la nueva poesía peruana?
Básicamente hay una inspección al pasado para trascenderlo, para nutrirse de esas fuentes (que las voces anteriores inmediatas no supieron cubrir), para no ser consumidos por su contexto, sino para poder interpretarlo y escribirlo. De allí que la violencia urbana sea uno de sus principales temas, sin embargo, hay una recuperación de la imagen, una reinvención de lo amoroso, aparece un neo erotismo que se aleja completamente de lo que venían escribiendo las poetas del ochenta. Está el tema ecológico, la preocupación por la trascendencia a modo de los místicos. Yo diría que estos poetas al fin asimilaron que la poesía no tiene color ni partido, que la patria del poema es el propio poeta.
-¿Porqué solo diez poetas? ¿No te parece una cifra demasiado estrecha?
Es posible, pero esta prácticamente ha sido una selección natural, por lo tanto más de diez habría sido forzado. Además se trata de una selección en la que intento presentar las voces más contundentes de los últimos años, poetas que siguen escribiendo y publicando, lo que no significa por supuesto que son todos.
-¿Con qué criterios escoges a los poetas y sus poemas en una antología?
Primero la calidad. El trabajo depurado del lenguaje, todos los poetas seleccionados han obtenido diversos premios literarios, en esta selección hay dos Copé De Oro, Ana Varela y Miguel Ildefonso, está el Premio Horacio, Johnny Barbieri, el Sharles Stillman, Héctor Ñaupari, los premiados en los Juegos Florales de la PUCP, Lorenzo Helguero y el siempre recordado Josémari Recalde, o la ganadora del Poeta Joven Del Perú, Montserrat Alvarez. Yo diría que estos diez son poetas fundacionales, son escritores a los que me he permitido reunir más allá del grupo al que pertenecieron o a ese tipo de argollas que aún a estas alturas existen en este reducido medio. Hay poetas de Neón, de Noble Katerva, de Geranio Marginal, de Mammalia, y poetas que no estuvieron en grupo alguno.
-¿Qué autores no has podido recopilar en "Los Diez" y que merecen ser rescatados?
Más que poetas que no haya podido recopilar hay poetas que merecen ser rescatados, sobretodo poetas de provincia, poetas que tienen muy buenos libros, y que sí pues, por criterios de selección no están en esta muestra, pero que no los descalifica para nada como buenos escritores. Cito el caso de Luis Enrique Robles de Piura, Jorge Hurtado y David Novoa de La Libertad, Marco Cabrera Atoche de Tumbes, Ricardo Ayllón de Ancash, o el arequipeño Jimmy Marroquín.
-¿Qué novedades puedes darnos a conocer de la Editorial Zignos, que diriges?
Con Editorial Zignos vengo trabajando hace ya casi dos años, entre las novedades tenemos Cuerpo de pétalo de la novísima Rocío Fuentes, Putamadre del chileno Héctor Hernández Montecinos, en narrativa Matiz de Azul de Antonio Moretti, hemos reeditado el primer libro de Víctor Coral: Luz de limbo, y en marzo sale el primer libro de cuentos de Miguel Ruiz Effio, La habitación del suicida y el poemario El amor desenterrado del ecuatoriano Jorge Enrique Adoum.
-¿Cuál es tu próximo proyecto?
Estoy terminando una selección de poesía latinoamericana de escritores nacidos a partir de 1977. Particularmente he quedado deslumbrado con lo que se está escribiendo en Chile y en Mexico, sobretodo por el rigor pese a la juventud de estos poetas, creo que nuestros escritores jóvenes, los escritores post 2000 deberían mirar y leer un poco lo que se está produciendo en esos países, poetas como los chilenos Héctor Hernández Montecinos o Paula Ilabaca, o la mexicana Abril Medina que frisa los 21 años, podrían dar una lección de lo que debe ser la poesía.
-Finalmente, ¿Qué tendencias nos deparará la poesía en un futuro?
La poesía es un cuervo sin patria, a nosotros sólo nos queda insistir con este intento de contemplar su recorrido. El resto es sólo vuelo y la poesía está antes y después de cualquier vuelo.