Thursday, February 02, 2006

El zappeo de Hueso: discrepancias

Inquisiciones. El zappeo de Hueso: discrepancias

Por Abelardo Oquendo

"Por su intención y sus dimensiones –advierte Hueso húmero 47- esta no es una antología sino un muestrario inevitablemente incompleto". Por eso la revista lo denomina "un zappeo", es decir "una vuelta del control remoto por algunos autores y poemarios" post-2000. Más modestia no cabe; sin embargo Rubén Quiroz desoye esas palabras y arremete contra el molino de viento como contra un gigante. ¿Quiénes no están –o quiénes sí- que lo ponen tan fiero? La poesía suele estar tan callada –o silenciada- que es bueno contribuir de vez en cuando a que en torno de la suya se alboroten otras voces. Seguidamente, pues, la de Quiroz.
"Si algo caracterizaba a Lauer como investigador literario era su olfato para pesquisas poéticas de, incluso, atmósfera policial. Por ello, quien haya seguido su estela en la literatura peruana, no puede dejar de reconocerle su preocupación por los estudios culturales nacionales (donde incluye la poesía) y exigirle, a cambio, una amplitud epistemológica en sus aportes al imaginario. Nuestro, ahora exitoso novelista en ciernes, acaba de cometer una tropelía mayúscula, acompañado por su inseparable cada vez más lingüista y menos vate Montalbetti ("Fin desierto", fue notable pero todo lo que sigue no puede ser solo una variación, con algunos poemas acertados, de ello).
"Han juntado al mejor poeta de los 90: Espinosa, al locuaz Yrigoyen, a los empeñosos pero sin talento Ildefonso, Crisólogo y Fernández ( por lo menos no se pueden quejar las corrientes feministas de alguna preferencia falocéntrica), a los buenos poetas Acurio, Laferranderie, Vélez, Martin y Trujillo (podemos percibir y agradecer una elasticidad cronológica antipositivista), con Chirif ( cuya inclusión sigue siendo delirante y todavía no encuentro alguna razón, ni siquiera aristotélica, medianamente razonable), Del Valle (hasta la postjoyceana Beleván, en su nulo aporte a los estudios nietzscheanos, es preferible), Melgar (aburridísimo, monotemático, insulso en su textura poética), Murrugarra (una página de la patafísica Gladis Flores en "Erlebnis" (San Marcos, 2003) es muchísimo más interesante) y Guerrero (sobre sus mismas temáticas Rosario Rivas posee exploraciones más profundas y logradas).
"Las interrogantes inmediatas caen por su propio peso: ¿sólo existen poetas en la capital? ¿Nadie les pasó los poemarios luminosos "Electios" Delgado, "Histología" Portals, "Patología" Valdivia, "La Escuela Cuzqueña" Gonzales, "Ruptura de Heje" Ybarra, "Eros Disperso" Yauri? ¿No han releído "La estructura de las revoluciones científicas" o "Indigenismos 2"? ¿Intentan una repetición de "criollos" & "andinos"? ¿La política sobre la poética? ¿No han conversado con Pablo Guevara para estar el tanto de lo que sucede en poesía última?".