Por Montserrat Álvarez
No quiero pan Oh sordo amigo mío
No me des pan De pan no es esta hambre
famélica de fiera Guarda tu vino Amigo
No lo quiero No es de vino la sed
que así me abrasa Nada digas Tengo hambre
de silencio Guarda tu amor Encierra tus palabras
dentro de la alacena de tu pecho
Y en la de tu cocina bajo llave
encierra el pan y el vino Quédate ausente Deja
sólo por un instante de existir
Que de ausencia tengo hambre
Y sed de Nada
Noli me tángere No oses
tocarme Que cual fiera
de terrible hambre y sed herida voy
Noli me vídere No oses
mirarme Que la herida
del Ser arde aunque sólo
la roce una mirada
Toma pan dolor hambre vino sed
y aúllalos hasta que ya no digan nada
con aullido de abrumador silencio
Que es mudo el corazón de la palabra
Toma mi corazón entre tus manos
y aunque te queme aprieta hasta matarlo
Mi hambriento corazón es tu enemigo
Y también mi verdugo Mata mi corazón
Él me trae soledad entre los hombres
Toma pan hambre sed dolor silencio
Gira cantándolos hasta desentenderlos
Los matarán no los dirán mis versos
Si me dais ruido yo de sed me muero
Guarda amor vino y pan Yo no los quiero
No busques ver mis ojos Yo no miro
a los ojos a nadie y nada puede
en el mundo aliviarme de este fuego
pues la herida del Ser nadie la cura
O bien la cura solamente Nadie
O bien sólo la Nada alivia el fuego
Asunción, Paraguay, viernes 8 de agosto de 2008, 4:30 pm.
